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Avanzar en interculturalidad es clave para crear comunidades educativas más inclusivas, con mayor justicia social. Karen Jaramillo, especialista en interculturalidad de Fundación Mis Talentos repasa la temática e invita al taller “Interculturalidad: una oportunidad para el aprendizaje” a realizarse el martes 20 de octubre, en el que podrá reflexionar sobre la situación de los establecimientos del país y de cómo progresar hacia escuelas inclusivas e interculturales”

¿Cuál es la diferencia entre interculturalidad y multiculturalidad?

La multiculturalidad tiene que ver con describir la presencia y la coexistencia de diversos grupos culturales en un mismo espacio, territorio, nación. Entonces habla de que coexisten, ¿sí? Pero no habla de las relaciones o el tipo de relación que existe entre esos diversos grupos. Entre nativos y extranjeros inmigrantes, indígenas, lesbianas, homosexuales, gente pobre, gente en situación de calle, personas trans.

Por su parte, la interculturalidad es la propuesta que dice cómo trabajamos en un contexto que es multicultural, en el que exista un diálogo, una conversación y un acercamiento social, pero también político entre los grupos, porque sabemos que hay conflicto frente a las diferencias de los grupos.  

¿Por qué crees que la multiculturalidad tiene que ser abordada por las comunidades educativas?

La interculturalidad es una arista de la educación inclusiva y tiene los mismos principios y valores de cuando hablamos de la inclusión de personas en situación de discapacidad o cuando hablamos de la inclusión de niñas en la ciencia, por ejemplo, en temáticas de equidad de género. Tiene la misma connotación valórica desde una perspectiva de justicia social, de que sea una educación equitativa, donde le podamos dar las mismas oportunidades de desarrollo, de aprendizaje a diferentes grupos, valorando la riqueza que tiene esa diversidad y realmente dando, digamos, diciendo es válido, digamos, tu identidad de género. Más allá del sexo que se te asigna al nacer.

El taller que vamos a trabajar de educación intercultural supone necesariamente hacerse una serie de preguntas sobre esto, en general, sobre la inclusión. En lo particular de este tema, de la diversidad cultural, del racismo, pero así de eso en su amplio espectro, y viendo cómo es en realidad porque ahí los profes cuentan su problemática y lo que nos interesa es compartir eso.

¿Cuáles son sus ventajas de la interculturalidad en las aulas?

Las ventajas parten desde cuestiones tan básicas y fundamentales como es la convivencia escolar. Una educación intercultural que busca la inclusión de las diversidades culturales y lucha contra el racismo, o que es antirracista y que es crítica con esa perspectiva, va a ser beneficiosa para tener una “sana convivencia”, que se guíe por los valores de la convivencia escolar, como el respeto, el reconocimiento del otro, el valor del otro, la escucha, la empatía, la solidaridad y así muchas cosas.

En términos pedagógicos, brinda la oportunidad de la innovación de la práctica de los docentes. Porque hay una lectura de valores detrás.

Si tenemos profesores que son racistas es difícil que avancemos en una buena y sana convivencia y que sea con los valores de la interculturalidad. Entonces, realmente es un posicionamiento político también el que se tiene que hacer, el que supone una educación inclusiva e intercultural.

¿Cuál crees que es el principal obstáculo que enfrentan los docentes en esta temática?

El principal obstáculo es la formación. Los profes no tienen formación, tampoco hay políticas, ni forma de estudiar la inclusión de estudiantes extranjeros. Hay un estudio del 2018, pero es muy general y hay unas orientaciones técnicas para profesionales, pero hay muy pocos lineamientos y no hay programas.

Lo que sí hay son experiencias, no escuelas interculturales, sobre todo en el sur, en relación con la inclusión de pueblos mapuches. Entonces ahí hay un programa de educación intercultural bilingüe ya, pero focalizado en ciertas zonas. Pero no hay realmente un lineamiento y programas en concreto que aborden la inclusión de estudiantes extranjeros en las escuelas.

Si se considera la creciente migración que ha ido en aumento y entonces falta una política. Y no hay formación, no hay formación docente tampoco, las iniciativas son individuales.

¿Cómo has visto la evolución que ha tenido esta temática a lo largo de los años?

No sé si ha habido evolución, pero creo que hay un cambio en la población migrante que ha llegado a Chile en el ascenso de la migración y en los orígenes también. Haitianos y venezolanos principalmente. Ahora, en términos de política educativa, yo creo que no ha habido mucha evolución. O de implementación o de prácticas educativas que sean interculturales en la escuela. No.

La educación intercultural no es un elemento transversalizado en las escuelas como algo importante, como sí lo es la convivencia escolar, por ejemplo, porque en ese caso hay una política nacional de convivencia escolar, hay equipos de convivencia escolar en las escuelas, hay una ley de inclusión ya, pero en relación con la educación intercultural, no.

¿Por qué las comunidades educativas deberían sumarse y asistir al taller de interculturalidad?

Deberían sumarse y asistir al taller de interculturalidad porque va a ser una oportunidad para conversar sobre la realidad de su escuela en relación con la temática. Y les va a dar la oportunidad de identificar ciertos elementos de su experiencia que consideran que son importantes de transformar para favorecer un espacio educativo que sea más inclusivo dentro de su comunidad.