Fue un día de verano, a los 15 años de edad, que Romma comenzó a tener inquietudes acerca de su identidad de género. “A la primera persona que le conté fue a mi hermano Philippe, también transgénero” luego a sus padres, hasta llegar, a lo que para muchos puede llegar a ser lo más arduo: avisarle al colegio. De ahí ha venido un proceso, una “transición que no ha sido difícil, pero tampoco sencilla” relata esta estudiante y activista transgénero, de cuarto medio del Instituto Linares, establecimiento con el que Mis Talentos ha trabajado y acompañado hace años en su camino a la inclusión y el buen trato a la diversidad.
Y es que en su último año, Romma Reyes solo tiene elogios para su colegio y de cómo fue la reacción, el proceso de inclusión que el establecimiento tomó hacia su nueva identidad sexual “el apoyo fue desde el inicio. Fue maravilloso. Nunca esperé tener todo el apoyo de mi colegio”. En este camino, cuenta que el colegio se capacitó sobre inclusión de estudiantes transgéneros y que tuvieron en todo momento un trato respetuoso, de aceptación y de mucha atención hacia sus necesidades.
Se le viene a la memoria el primer día que llegó como Romma, “Cuando llegué al colegio tuve una reunión y me preguntaron qué era lo que yo quería que ellos hicieran. Me ofrecieron usar el baño que yo quisiera. Después les comunicaron a todos los profesores que yo era Romma y que debían tratarme respetuosamente. Y así fue como volví al colegio como Romma, con un nuevo grupo de amigas que se fue formando. Fue maravillosa la reacción del colegio. Nunca me esperé esa reacción y el apoyo ha estado desde el principio. Creo que no podría esperar menos. Realmente amo a mi colegio”.
¿Cómo fue el trabajo con tu familia?
Siempre veló por mi bien, Intentó apoyar harto, en todo lo que podían. Por ejemplo, cuando regresé al colegio, mi nombre social ya estaba dentro de la lista del curso. Fue maravilloso. Fue muy emotivo. Nos apoyaron mucho como familia. El colegio siempre nos ha dado su apoyo.
¿Cómo ha sido la relación con tus compañeros y compañeras?
Pude reformar de nuevo mi grupo de amigas. No sociabilizo mucho con mis compañeros hombres, no ha sido fácil, para ellos debe ser difícil verme como Romma, puede ser. Al principio fue incómodo, porque no me daban besos en la mejilla, por ejemplo. La verdad es que evito muchas situaciones con mis compañeros porque a veces no me siento muy cómoda. Lo que puedo destacar es el respeto que ha habido entre todos y todas.
¿En qué te encuentras ahora?
Estoy cursando cuarto medio, con muchas tareas. Lamentablemente el año 2021 no tuve un buen promedio por la transición, no me daban ganas de conectarme a clases y eso afectó mis notas rotundamente. Ahora estoy con harto estudio. Además, soy scout, soy animadora de Faustino (un movimiento religioso) dentro de mi colegio. Me gusta decir que soy una mujer líder, una estudiante líder, una compañera líder. Soy muy carismática. Me gusta incentivar a los adolescentes, decirles que son capaces, reforzar que tienen habilidades y si no, que se pueden seguir desarrollando. También pertenezco a una fundación de lideres que se llama Jocam, Jóvenes por el cambio, y soy activista de la comunidad transgénero en Linares. Siento que soy una influencia social.